Esta vivienda se presenta en el blanco y blando paisaje como un hito. La construcción tiene una forma futurista, pero está construida con materiales tradicionales nórdicos y elementos arquitectónicos con una buena base en los métodos de construcción noruegos. La casa, en su nivel inferior, invade parte de la superficie exterior asomándose así hacía el paisaje, mientras que parte la segunda planta funciona en voladizo para cubrir la entrada, ayudando al mejor funcionamiento de la vivienda condicionada por el duro clima de la costa oeste. En este proyecto, el arquitecto y el cliente mantuvieron un interesante dialogo durante el proceso de diseño lo que dio lugar a una enriquecedora colaboración en todas las fases del proyecto, junto con la construcción, ambos han quedado muy satisfechos con el resultado. Mientras que el arquitecto destaca por sus líneas rotundas, el cliente es un perfeccionista en lo que respecta a todo tipo de detalles. Finalmente se consiguió una vivienda grande pero no dominante, moderna pero no en exceso.
