Este concurso inmobiliario para el desarrollo de una vivienda unifamiliar aislada se emplaza en Aravaca (Madrid). La parcela está situada en una de las zonas más exclusivas de la capital española a medio camino entre la naturaleza y el centro de la capital. Alejada del tráfico, del ruido y del estrés de la ciudad, y sin embargo posicionada junto a importantes equipamientos. El mayor desafío que supone esta localización es la geometría resultante tras aplicar las importantes separaciones de los lindes que exigen las normas urbanísticas.

Los diferentes proyectos han explorado distintas vías para sacar el máximo partido a la forma estrecha de la parcela. Patios, terrazas y filtros en fachadas han sido los elementos clave con los que han contado los arquitectos para ampliar la vivienda más allá de los límites estrictos que dicta la ordenación urbanística; explorando en algunos casos el sótano como pieza clave habitable de la casa. Un interesante ejercicio de proyecto en el que se ha apostado también por conceptos como la flexibilidad y la sostenibilidad.

En esta vivienda la sencillez cuidada de la propuesta dota de una gran flexibilidad a los espacios para poder acomodarse a nuevas formas de habitar,  siempre bañadas por una generosa iluminación natural.

El proyecto se desarrolla con la intención de enfatizar la relación entre el interior y el exterior de la vivienda a través de una serie de patios y terrazas que rompen con los límites visuales.

El protagonista de este planteamiento es un volumen que a primera vista es compacto pero que se disuelve hábilmente en forma de celosía para captar e introducir la luz en el corazón de la casa.